¿Cuál es secreto para construir relaciones saludables y duraderas?
En el transcurso de nuestras vidas, establecemos vínculos afectivos con personas que van más allá de nuestra familia o entorno laboral: son nuestros amigos. Estas relaciones de amistad son valiosas y pueden tener un impacto significativo en nuestra felicidad y bienestar.
Los estudios científicos han demostrado que mantener conexiones sociales y cultivar relaciones cercanas y saludables nos hace sentir más felices, mejora nuestra salud mental y física, y, en última instancia, nos ayuda a vivir una vida más plena y duradera.
Sin embargo, construir y mantener relaciones saludables no siempre es fácil, ya que requiere un compromiso genuino, respeto mutuo y empatía. En este artículo, exploraremos las claves para desarrollar relaciones de amistad saludables y duraderas.
La función de las relaciones de amistad
La amistad se caracteriza por ser un vínculo de reciprocidad entre personas, basado en un afecto genuino, confianza y libertad. Los amigos verdaderos se preocupan el uno por el otro, compartiendo tanto los momentos de éxito como las dificultades. Ser un buen amigo es fundamental para construir relaciones de amistad sólidas, pero a menudo, la educación emocional y la reflexión sobre cómo nos relacionamos con los demás no son abundantes.
Desde la perspectiva de la Bioneuroemoción, es esencial desplazar nuestra atención de lo que esperamos recibir de los demás y reflexionar sobre el tipo de amigo que somos y cómo construimos las condiciones internas para ofrecer una relación de calidad.
La autoconciencia juega un papel crucial, ya que solo mejorando nuestra relación con nosotros mismos, podemos interactuar de manera óptima con los demás y, por ende, mejorar nuestras relaciones interpersonales.
¿Por qué tenemos los amigos que tenemos?
En general, la elección de nuestras amistades no es consciente, sino que nos vinculamos con personas que resuenan con nosotros. El principio de proyección psicológica indica que proyectamos en los demás características propias de las cuales no somos conscientes.
Esas proyecciones son una manifestación de nuestras creencias y pensamientos subconscientes.
Además, con nuestros amigos, equilibramos polaridades, atrayendo a personas similares o complementarias a nosotros. Observamos cómo a través de los vínculos repetimos o reparamos aspectos de nuestra historia, lo que nos permite ver nuestra información inconsciente y trascenderla.
Nuestros amigos pueden ser grandes maestros, reflejando aspectos ocultos de nosotros mismos y brindándonos la oportunidad de crecimiento y transformación.
Premisas para construir relaciones de amistad sanas
El tipo de amistades que cultivamos dice mucho sobre nosotros mismos. A continuación, enumeramos algunos factores que pueden ayudarnos a transformar nuestras amistades en relaciones de calidad:
1. Crear espacios emocionales asertivos
Generar entornos donde cada individuo pueda expresarse libremente, sin disfraces y sin temor a ser juzgado, es fundamental. La espontaneidad y la libertad deben prevalecer en estas relaciones, creando un ambiente de bienestar y confianza.
2. Ser auténtico para tener amistades verdaderas
Mostrar nuestra verdadera versión sin esforzarnos por complacer a los demás es esencial. La autenticidad permite que los amigos nos acepten y valoren por lo que somos, fomentando relaciones genuinas. Al aceptarnos primero, permitimos que los demás también lo hagan.
3. Desarrollar la compasión
Comprender los estados emocionales de los demás y desearles lo mejor es crucial en las relaciones de amistad a largo plazo. Practicar la compasión hacia nosotros mismos nos permite comprender y respetar las necesidades y procesos internos de nuestros amigos, incluso en momentos de silencio.
4. No depender de la aprobación de los mejores amigos
Es fundamental asumir nuestra propia felicidad y no buscar que los demás confirmen nuestra autoestima. Mantener relaciones porque queremos, no porque las necesitamos, evita dinámicas tóxicas de dependencia y comparación.
5. Mantener el equilibrio en la relación de amistad
Un equilibrio entre dar y recibir, hablar y escuchar, estar juntos y dar espacio para la individualidad es crucial. La comunicación y la empatía son herramientas para construir relaciones de amistad sólidas y equilibradas.
6. No dar consejos sin que nos los pidan
Respetar la autonomía de nuestros amigos implica no imponer nuestras opiniones o consejos sin que ellos los soliciten. Brindar apoyo solo cuando es requerido y desde el respeto a su proceso interno fortalece las relaciones.
7. No pretender cambiar a los demás
Aceptar a nuestros amigos tal como son, sin pretender cambiarlos, es esencial. La única persona que tenemos derecho y obligación de cambiar es a nosotros mismos. Respetar y aceptar la individualidad de los demás crea relaciones más auténticas.
Consejos para construir relaciones sanas
Construir relaciones sanas puede llevar algo de tiempo. Las amistades saludables son aquellas que permanecen tanto en los momentos de éxito como en los fracasos, donde la confianza y la libertad permiten el crecimiento personal y mutuo.
Cultivar relaciones de calidad implica compromiso mutuo, con la autenticidad, respeto, compasión y equilibrio. Recordemos que lo que recibimos de nuestros amigos refleja lo que somos. Por lo tanto, cultivar en nuestro interior aquello que deseamos ver en nuestras relaciones nos acercará a amistades saludables y enriquecedoras.
Aquí algunos últimos consejos útiles:
- Ser amable,
- Expresar gratitud
- Transmitir confianza
- Comportarse amablemente con los demás sin esperar nada a cambio.
- Evita querer cambiar a los demás. Aceptamos como son y cambia tu en función a como quieres ser tratado/a por tus relaciones.
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Tu amiga, Andrea.